Manuel Sacristán. Qué es una concepción del mundo
Una concepción del mundo es una serie de principios que dan razón de
la conducta de un sujeto. Una buena parte de consciencia de la vida cotidiana
puede interpretarse en términos de principios o creencias muchas veces
implícitas, "inconsciente" en el sujeto que obra o reacciona.
Están explícitos en la cultura de la sociedad en que viven. Contiene
un conjunto de afirmaciones acerca de la naturaleza del mundo físico y de la
vida. Estimaciones de la conducta.
La confección del mundo inspira o motiva la investigación positiva
misma.
La concepción marxista del mundo es una concepción materialista y dialéctica, es una visión comunista del
mundo, por la aspiración a terminar con la obnubilación de la consciencia con
la presencia de la conducta humana de factores no reconocidos o idealizados.
La liberación de la consciencia presupone la liberación de la
práctica.
El materialismo es una concepción del mundo en el que queda
"superada" la filosofía, "tanto preservada cuanto
superada". El materialismo elude a la explicación por sí misma del mundo.
La ciencia positiva realiza el principio del materialismo a través de
una metodología analítico-reductiva. Su eliminación de factores irracionales en
la explicación del mundo procede a través de una reducción analítica de las
formaciones complejas y cualitativamente determinadas a factores menos
complejos (en algún sentido a precisar a cada caso) y más homogéneos
cualitativamente, con tendencia a una reducción tan extrema que el aspecto
cualitativo pierda toda relevancia.
La concepción del mundo materialista se ve formada de una base de
investigación analítico-reductiva practicado por la ciencia como base para la
satisfacción de conocimiento en todo ser humano en su comprensión de las
totalidades del mundo.
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La concepción del mundo o la consciencia de la vida tiene rasgos
valorativos y éticos provenientes del proceso de socialización en la
interacción del individuo con el sistema de la sociedad y su entorno. Puede
darse una concepción de la vida desde el punto de vista de un cristiano y el de
un ateo. El cristiano creerá que la vida es una prueba que debemos superar con
éxito para la ganancia de un sitio junto a Dios en el cielo, y el ateo podrá
pensar que somos solo unos seres vivos más en este inmenso mundo que después de
la muerte su cuerpo se descompondrá careciendo este de alma que vaya al cielo y
al infierno.
Para Marx la concepción del mundo debe darse desde un punto de vista
materialista por el deseo de acabar con esas ideas preconcebidas dadas por los
valores de cada individuo. Pretenden una liberación de la consciencia para la
liberación de la práctica y la utilización del método analítico-reductivo como
base para la explicación de de las totalidades concretas del mundo.
Aunque a mi parecer, no se puede realizar una investigación de la
concepción del mundo liberada porque la concepción como su propio nombre indica
es el conjunto de ideas y no de realidades o verdades. Para la explicación de
las totalidades debe tenerse en cuenta los valores de cada individuo y su suma
para la comprensión de realidades fundadas por los mismos valores. Una
reducción de las concepciones hasta su desvalorización supone una pérdida de
información y en ningún caso supondrá la integración de una sola concepción en
la mente de todos los seres humanos.
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